lunes, 15 de junio de 2009

Odio/Adoro

Me gustan las mañanas de sábado y domingo. Y las de luenes y viernes cuando son puente.
Me gustan los hombres que cruzan las piernas como las mujeres.
Y odio tus puntos suspensivos continuos en el tiempo.
Me gusta que te apartes cuando mis brazos te medio empujan y luego vuelves a mi corriendo para abrazarme.
Odio mi tripa pero le tengo cariño a mi ombligo.
Me gusta mojarme el pelo en verano y sentir el frescor que desprende en mi.
Me gusta tumbarme en la hierba y oler la paz de esa brisa tan particular.
Odio el lugar en el que vivo.
Odio la gente que vive en él.
Odio no entender nada y sentir que todo se me escapa de las manos.
Me gusta improvisar. Llamarte. Verte.
Me gusta decidirte tonta/o, te quiero.
Odio mis pies pero me encanta sentir la arena fría de la noche.
Me gusta pedirle deseos a la luna y mirarla fijamente.
Y me gustan mis pechos. Sí.
Me encanta recibir cartas que poder contestar a mano.
Me gustan las noches de moscatel y amaretto con café, con velas y música donde hablamos de todo y de nada, donde reímos y lloramos, donde somos nosotras mismas.
Odio que me chillen. Cada día más.
Odio que me interrumpan en medio de una canción triste.
Y me encantan las películas que acaban mal aunque me sienta triste y desgraciada.
Me gusta tocarme el pelo y hacer con el mil virguerias.
Me gusta más que me lo acaricies tú y que recorras mi cuerpo con tus manos.
Odio que dejes de besarme
Odio que tu mirada se pierda en la nada como si no fuera contigo nada.
Me encanta que me descubran en la medida que yo únicamente les dejo.
Me encanta soñar con una habitación llena de posits.
Y adoro que me protejan sin agobiar.
Odio sentir que estoy de espectadora de una función que no va conmigo.
Me gusta caminar debajo de la lluvia y sentir cada gota encima de mi.
Me gusta la nieve y jugar a tirar bolas.
Odio no haber hecho nunca un muñeco de nieve.
Y me gusta imaginar todas aquellas cosas que haré
Aunque también odie pensar que probablemente no pueda hacer ni la mitad.
Odio no saber qué hacer, qué decir, cómo actuar.
Me gusta mirar fijamente a los ojos hasta que alguien aparta la mirada.
Amo los atardeceres con un termo de café en la mano y una buena compáñía
Odio no poder viajar tanto.
Y me vuelvo loca pensando como sería.
Odio que no entiendas porque me gusta vivir.
Y en el fondo me encanta ser contradictoria. Caigo en mi propio pozo pero también tengo mi propia escalera.
Odio no tener tantas fotografías para poder recordar.
Odio despertarme después de un sueño entrañable.
Y me encanta ser la mujer de voz "Recordable"
Adoro las mañanas en las que me esperan con el desayuno hecho.
Me gusta el chocolate pero sobretodo cuando está acompañado de fresas.
Odio no haber tenido animales y sueño con tener un gato pronto.
Amo mis sábanas incluso cuando están revueltas .
Adoro los cojines.
Y te odio porque no estás aquí.

2 comentarios:

  1. Llámame cuando quieras, pero no dejes de llamarme.

    ResponderEliminar
  2. Bonita entrada de confesión. Aunque te arriesgas a que la gente te pueda conocer, y eso no es nada bueno (bajo mi punto de vista). Eso sí, en cierto modo es admirable, si yo hubiera hecho algo así hubiera quedado de la siguiente manera:
    Yo odio todo.

    Y ahora te voy a decir una cosa...

    ResponderEliminar