domingo, 20 de septiembre de 2009


Algún día machacaré a todo este remolino de sensaciones y emociones mezcladas. Las aplastaré y seré neutral por completo. Nada me hará sonreir, ni llorar, nada me impulsará a hacer nada y después de todo solamente me quedará un silencio precioso que me acunará por las noches.
Imaginaré que las figuras de los caleidoscopios se mueven al compás del silencio y tendré un momento de paz.
Un momento de paz inánime. Un momento que no se puede describir si no se ha vivido. Pero de nuevo vuelvo a lo mismo, a vivir, a sentir, a que sé que no podré destruir ese remolino. A que soy débil frente a mis propias emociones.

1 comentario:

  1. Hola Meyko...sabes? tenía muy abandonado mi blog...pero vi tu comentario y yo desde hoy te sigo también ;), si te parece bien...intentaré llevarlo al día...

    un beso y precioso el texto...

    yo soy una montaña rusa de emociones

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